Renunciamos a muchas cosas por dinero pero la salud debe ser siempre nuestra prioridad, y una boca sana es sin duda algo necesario. Ante una molestia bucodental en ocasiones decidimos retrasar la visita al dentista, nos olvidamos cuando no está muy presente o lo demoramos para cuando la cartera esté un poco más llena. Pero es posible tener una boca sana, acudir al dentista y además, ahorrar.

Según el portal de estadísticas Statista el gasto medio en el dentista por parte de los consumidores españoles en el año de referencia 2016 fue de 610 euros. Los importes más elevados corresponden a los de implantología y ortodoncia, pero no hay que olvidarse del dinero invertido en empastes, extracciones, limpiezas, etc. Además, el gasto se multiplica cuando hablamos de familias. Es por ello que os proponemos algunos consejos que pueden ayudarte a ahorrar en las visitas al dentista.

1. Prevención: el cuidado de la boca es imprescindible

Las caries están presentes en la dentradura del 95% de los adultos españoles, según una encuesta del Consejo General de Dentistas de España. Puede parecer irrelevante pero, en España, cada empaste tiene un precio medio de 65 euros. Y eso sin contar que las caries son la entrada a otras problemáticas de salud bucodental.

2. Comer fruta y verdura

Es bueno para tu salud en conjunto y para tu salud dental en concreto. Los alimentos ricos en azúcar, almidón o ácido fosfórico como dulces, patatas fritas y refrescos se adhieren a los dientes con facilidad y promueven la formación de placa dental. Sustituye estos alimentos y convierte la fruta en una golosina natural.

3. Usar hilo dental o cepillos proximales

Si de verdad quieres ahorrar dinero en el dentista mediante el uso de hilo dental o de cepillos interproximales lograrás evitar enfermedades periodontales.

4. Comparar precios y profesionales

Un dentista barato puede salir caro. Busca la mejor relación calidad-precio y la experiencia de profesionales. Un buen dentista suele tener una trayectoria detrás que lo avala y esto requiere cierto desembolso, si bien se traduce en un tratamiento personalizado, anteponiendo siempre tu salud. Un seguimiento regular de un buen profesional es garantía de ahorro a medio plazo.

5. Acudir al dentista desde pequeños

Educar en salud bucodental es esencial para asumir hábitos saludables. Además, evitamos mediante el seguimiento cualquier problema que al final suele traducirse en malestar y gasto. También, acudir al profesional de odontología desde pequeño ayuda a evitar la famosa fobia al dentista.

6. Acudir a un centro universitario

Cuando el presupuesto es muy limitado es factible acudir a un centro de enseñanza, donde estudiantes de grado y posgrado, con la supervisión de sus profesores, se ocupan de la salud bucodental de los que acuden a ellos.

7. Anteponer salud a estética

Aunque todos queremos lucir una sonrisa perfecta, primero va la salud. Resuelve los problemas esenciales de tu salud bucodental, y deja para cuando tu economía te lo permita, las cuestiones estéticas.

8. Aprovechar el seguro médico

Si ya dispones de un seguro médico, acude a aquellos centros que cuenten con la cobertura de tu seguro. Algunas aseguradoras te permiten la contratación de un extra para estas cuestiones y en algunos casos te permitirá cubrir este aspecto para toda la familia de forma más económica.

9. Pagar a plazos

Las facilidades de pago son esenciales. El pago a plazos te permite asumir el coste de un tratamiento en un formato asequible, siempre con cierta previsión y teniendo en cuenta los intereses. Es cuestión de informarse, ya que en algunos casos es posible al cero por ciento de interés.

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