Conserva tus dientes en perfecto estado

¿Qué es la odontología conservadora?

La odontología conservadora engloba los tratamientos enfocados a mantener en boca nuestros dientes naturales, evitando así, la extracción del diente dañado. Se utiliza para restaurar las zonas dañadas por caries y otras afecciones, limpiando y tratando el tejido dañado sin afectar al resto del diente, sellando luego la zona tratada con una obturación o empaste. Esto permite restaurar la función y la estética de los dientes.

Los principales tratamientos que debes realizar para conservar tus dientes son:

· Una correcta higiene dental que debes realizar todos los días en tu casa: cepillado, hilo dental y el uso de cepillos interdentales

· Una limpieza periódica que debes realizar en nuestra clínica. Mínimo una vez al año.

· Cuando se producen caries es necesaria una obturación, una reconstrucción o una incrustación del diente dependiendo del grado de afectación. Lo que conoces como empaste.

· Si la caries afectó al tejido blando (la pulpa del diente) será necesaria la realización de una endodoncia.

Mantener una higiene bucal diaria.

Cuidar todos los días, en tu casa, de tus dientes es una garantía de que te duren en perfecto estado muchos años. Son sólo tres cosas las que debes hacer y que en nuestra clínica te enseñamos a hacer:

· Cepillarte correctamente los dientes después de cada comida.

· Usar el hilo dental después de cada cepillado para retirar los restos de alimentos que puedan haber quedado entre los dientes.

· Si en algunas zonas te resulta difícil usar el hilo dental debes usar cepillos interdentales.

Limpieza bucal profesional en nuestra clínica.

La profilaxis dental o limpieza dental consiste en la eliminación de la placa bacteriana y el sarro acumulado en los dientes. La limpieza es realizada por un profesional odontológico en la clínica dental a través de un ultrasonidos.

Dependiendo de la persona, recomendamos realizarla cada seis meses o una vez al año debido a que por muy buena que sea la higiene dental, siempre hay zonas a las que es difícil acceder con el cepillo de dientes, la seda dental o los cepillos intraorales.

La caries, el problema más frecuente.

La caries, es una enfermedad bucodental provocada por bacterias (streptococcus mutans) que se caracteriza por la destrucción de los tejidos duros (esmalte, dentina y cemento) que forman del diente. Estas bacterias segregan ácidos que provocan una desmineralización y posterior destrucción de los tejidos dentales. Esta bacteria de la caries, se encuentra en:

· Los restos de alimentos que no retiramos con un buen cepillado.

· La ingesta de azúcares y ácidos que se encuentran en los alimentos y bebidas.

· La predisposición genética también contribuye a aumentar el riesgo de caries en nuestros dientes.

Las obturaciones, reconstrucciones o incrustaciones para solucionar las caries.

Las bacterias de la caries, comienzan destruyendo el esmalte, la capa más externa que forma el diente, y el tejido más duro de nuestro cuerpo, más duro que incluso los huesos. Luego van penetrando en el interior del diente, llegando a la dentina, la capa de tejido que se encuentra tras el esmalte. Una vez las bacterias llegan a la dentina, la caries avanza con gran rapidez, y si no es tratada adecuadamente, alcanzan el tejido pulpar, dando lugar a la pulpitis, degenera irreversiblemente en la necrosis o muerte pulpar.

Para recomponer el diente usamos resina compuesta  (composite), que sustituye la antigua utilización de las amalgamas (empastes metálicos). Además de su efecto estético imitando el color natura del diente, tiene una alta durabilidad 

¿Qué es una endodoncia?

Las endodoncias consisten en la extirpación de la pulpa dental y el posterior relleno y sellado de la cavidad pulpar con un material inerte. Sirven para conservar las piezas dentales sin necesidad de recurrir a la extracción, y es el último recurso para conservar aquellos dientes que tienen alguna afección en el nervio.

Si no se realiza la endodoncia, la infección puede pasar a los tejidos circundantes y formar un absceso. esta complicación puede llevar a otras más graves, pudiendo incluso causar la pérdida del diente.