Año nuevo, vida nueva. Y en ese binomio nunca faltan los buenos propósitos, entre los que sin duda se encuentran habitualmente cuestiones como dejar de fumar, cambiar hábitos sedentarios y cuidar de la salud y del aspecto físico.

Practicar deporte es una promesa para muchos y una realidad para otros tantos. Por suerte la actividad física ha dejado de ser una cuestión de minorías y cada día son más las personas que realizan deporte, por salud y por placer.

Tu salud dental afecta a tu rendimiento deportivo

Lo que muchos no saben es que la salud dental tiene una relación de causa-efecto con ciertas lesiones en el deporte, ya que todo en nuestro cuerpo está conectado y en perpétua búsqueda de equilibrio.

La placa bacteriana puede afectar al rendimiento deportivo al trasladarse infecciones o bacterias al flujo sanguíneo. Infecciones como la caries o la enfermedad periodontal también pueden provocar lesiones articulares o musculares, o incluso retrasar la curación de las mismas.

Al trasladar la sangre las bacterias de infecciones bucodentales a músculos y articulaciones se produce astenia, por lo que se genera fatiga muscular y cansancio excesivo. Para el rendimiento deportivo esto se puede traducir en pérdida de tono fibrilar, con fatiga muscular o inflamación articular, con el consiguiente riesgo de desgarros, lesiones tendinosas o dolores articulares.

Un problema de mordida también puede llevar a otro tipo de patologías, ya que los dolores musculares de espalda y cuello pueden tener su origen en una mala oclusión, llegando incluso a afectar al equilibrio.

Ambas cuestiones son relativamente sencillas de evitar, tratar y curar, para evitar que tu rendimiento deportivo se vea lastrado y tu salud (general y bucodental) se vean afectadas.

×